martes, 1 de mayo de 2012

Perdón a mi misma.

Hola, soy yo. Esta vez sí soy yo. Estoy en paz, me siento en paz. No ha terminado todo ni ha empezado nada, pero soy feliz. No feliz de estar feliz, feliz de ser feliz. Que extraño es, se ve todo más nítido. Mira, las palomas vuelan más alto que nunca, las nubes, aunque oscuras, se acomodan a la forma que quieren; sopla el viento, un viento nuevo, un viento freso y agradable; el chocolate sabe mejor que nunca, la vecina del cuarto ha vuelto con su marido y ríen alto, la ropa está más confortable, las pesadillas se han ido, y si vuelven, que vuelvan, volverán a irse; las gaviotas hacen acrobacias geniales cerca del mar, la gente sonríe aunque a veces las cosas fallen, los sabores de los helados juegan con el paladar. Todo esto, pero aún hay más, mucho más. Porque ahora lo veo, antes no. Culpa mía, solo mía, de ningún otro. Pienso "¿me he perdido todo esto por mi orgullo y demás?", y me respondo afirmativamente, entonces escribo esto, en una carta de perdón a mi misma.

Y por último me dejo una canción  que me gusta mucho.


2 comentarios:

Perto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Perto dijo...

Esta bien que sepas apreciar las cosas, por mui insificante que sean, como las nubes que se acomodan. No te culpes, las situaciones adversas hacen que actues de una determinada manera, pero con el paso del tiempo aprenderás a superarlas de manera más fácil. en todo lo malo hay algo bueno, y en todo lo bueno hai algo malo, me alegro de que seas feliz, que es más importante que estarlo, indica que eres feliz, y que solo estas infeliz cuando hay algo externo a ti, esto es, que sabes que despues de luchar contra ese algo externo, hallarás la felicidad, y saber esto te ayudará a solucionar con más impetu las cosas.
de veras, me alegro que vieras las cosas buenas, y espero que entre esas cosas buenas, te incluyas